sábado, 31 de diciembre de 2011

NUESTRA CONDESA DE ARMENIA.

Por DRA. MIREILLE ESCALANTE DIMAS

Así se le reconoce a Consuelo Suncin, Condesa de Saint Exupery, en Armenia, Departamento de Sonsonate, Republica de El Salvador, y en el mundo entero.
A Consuelo, se le admira entre otras cosas, el haber sido fuente de inspiración de los intelectuales más destacados de su época, del siglo XX, habiendo sido relacionada sentimentalmente y de manera especial con Enrique Gomez Carrillo, escritor de Guatemala, llamado El Principe de la Crónica, con Jose Vasconcelos, el Maestro de America, y por Antoine de Saint Exupery, autor de El Principio, cuya obra fue traducida a varios idiomas…

Su primer esposo, Ricardo Cardenas, un empleado de ventas de pintura WILLIAM P. FULLER, en San Francisco, California, de los Estados Unidos, según investigación efectuada por el Licenciado Edgardo Quintanilla, Abogado de Sherman Oaks, del Estado de California de los Estados Unidos, readguyendo de esta manera, la tesis del Doctor Francisco Mena Guerrero, de una inventiva excepcional, ya que para él (el Doctor Mena Guerrero), Ricardo Cardenas como no había sido famoso, ni destacado intelectual ó escritor, lo describiría como un Capitan del Ejercito Mejicano, y así se lo expuso al escritor ingles Paul Webster, quien lo plasmo erróneamente en su obra de la ROSA DEL PRINCIPITO.

La personalidad de Consuelo Suncín, puede describirse como una mujer “interesante”, llena de misterio, ya que su origen, en aquel entonces era desconocido. Jamás negó ser originaria de Armenia, a ella le llenaba de orgullo expresar su cuna.
Tuve el privilegio de conocerla personalmente, y de tener correspondencia durante muchos, pero muchos años… Recuerdo que me narraba anécdotas de cuando fue pequeña, en unión de su familia. Consuelo tuvo en total 4 hermanos, y 2 hermanas. Los hermanos fueron : FELIX HUMBERTO, FELIX FRANKLIN, FELIX HUMBERTO SEGUNDO, y RAUL ANTONIO; y las hermanas solamente 2: Amanda y Lola (Dolores). Cada vez, que nacía un hijo en la familia Suncin-Sandoval, había fiesta, y cuando nacía una hembrita, era un día común y corriente. A lo que doña Ercilia, le reclamaba al Coronel, que “Dios le castigaría” porque él amaba solo a los hombres… y así fue, poco a poco, fueron muriendo, de uno en uno, todos los hijos varones del Coronel Felix Suncín. Quedando reducida su familia a sus dos hermanas –Lola y Amanda-, y a sus padres : Ercilia, y el Coronel Felix Suncín Monchez. Las anécdotas que mas recuerdo son las que a continuación siguen:

El Coronel Felix Suncin Monchez, un militar retirado, dedicado a la caficultura y ganadería, tenía en una casa espaciosa situada en la población del centro de Armenia, Departamento de Sonsonate, de El Salvador, atrás del “Convento”, un consultorio de Medicina Natural. Ahí acudían sus trabajadores buscando cura para sus dolencias; a veces les resultaba la cura más dolorosa que su padecimiento; una vez, un enfermo llegó con un dolor de muelas insoportable, y el Coronel, fue a la cocina donde había leña candente, y puso a calentar un clavo de hierro de 3 pulgadas y cuando la punta de éste mostraba el color rojo encendido, se lo puso en la muela, donde tenía el dolor el enfermo… mató de esta manera el nervio de la muela, y así también le mató el dolor intenso de la muela.

Como Consuelo, era enferma de asma, enfermedad, que murió con ella, en el trayecto de su vida, encontró alivio, pero no cura…El Coronel preocupado profundamente por su dolencia, la hacia tomar leche de cabra, alegando que así tendría más fortaleza y defensas el cuerpo humano… En la biografia que escribió Fabianne Bradu, en su libro DAMAS DE CORAZON, narra que el padre de Consuelo era un Brujo, que la obligaba a tomar leche de cabra…

Un paseo de los años de 1908, cuando Consuelo de apenas siete años de edad, gustaba mucho de pasar el día entero, jugando en el Rio Tutunilco, y en la piscina del mismo nombre, como ella era enferma, y por no poder caminar ya que el cansancio la agobiaba, y para que no existieran preferencias, la familia entera montaba a caballo… Llevaban su almuerzo en cestas, y era un pic-nic el que disfrutaban. En ese lugar, nació la leyenda del Cangrejito de Oro, emblema de JOPROAR,(JOVENES PRO ARTE EN ARMENIA), según articulo de Edgardo Posada.

Otro lugar, muy especial para Consuelo, era Atecozol, un lugar enriquecido de variedades de árboles , prevaleciendo el Balsamo, con un riachuelo corriendo, y cuyas aguas llenan una piscina formada de roca pura, y le llaman Piscina de Atecozol; en un costado de esa piscina , justo en una de sus esquinas, hay un nacimiento natural de agua de Vichy. Al igual que el paseo del Río Tutunilco, la familia Suncin-Sandoval, se desplazaba a ese lugar, montando a caballo. Atecozol, cercano a la población y al Volcan de Izalco, que en aquel entonces no descansaba tirando lava de su cráter; ese Volcan calló para siempre en 1955, cuando se inauguro el Hotel de Montaña en el Cerro Verde.

Sin embargo, Consuelo y sus hermanas siempre estaban ocupadas, acompañaban al Coronel Felix Suncin Monchez cuando éste atendía constantemente las necesidades de una finca de café; doña Ercilia, madre de Consuelo, se desplazaba a la Finca para cocinar platillos conocidos y deliciiosos manjares, que degustaban sus hijas y su esposo. Consuelo, adulta, viviendo con Enrique Gomez Carrillo, le escribía cartas a su hermana Lola, donde le confesaba que añoraba los platillos exquisitos de su madre, doña Ercilia.

Por las noches tranquilas y calurosas en Armenia, gustaba, siendo ya una señorita Consuelo Suncin, de quince años, pasear en compañía de sus hermanas, y la “nana”, en el Parque de Armenia, conocido hoy, por Parque Tomas Regalado. Los jóvenes caminaban hacia la izquierda, mientras que las señoritas caminaban hacia la derecha –en sentido contrario. En el centro del Parque, donde existía, y aún permanece, el kiosco, amenizaba la Banda Municipal música popular en aquel entonces. Caminaban y caminaban hasta agotarse, para llegar justo a dormir.

La casa donde nació y vivió sus primeros años Consuelo Suncin, la conocí personalmente. En Armenia, sus calles eran empedradas… hasta hace poco, unos 30 años, poco más o menos, se pavimentaron de asfalta toda las calle de Armenia. En un inicio, solo la calle principal estaba pavimentada. La casa solariega, su construcción, tan alta como si se tratara de un templo cristiano, con puertas de madera de dos hojas, de un área de extensión de DOS MIL VARAS cuadradas. Sus habitaciones por lo menos, seis dormitorios amplios y todos tenías puertas para la calle, un corredor amplio donde pendían hamacas, una sala estilo barroco, que al abrir el balcón-ventana formado en semi-circulo, se admiraba la calle empedrada; un comedor inmenso que albergaba una mesa también grande, para doce personas… la cocina de leña estaba en el extremo de la casa, era amplia, tenía una pila inmensa para recoger agua, agua fresca, helada y pura, sin cloro.

La ultima vez, que Consuelo visitó Armenia, donde vivió quince días en compañía de sus hermanas, posó informalmente para una fotografía. En dicha fotografía se encuentran en unión espiritual, las tres hermanas y su cuñado, el Dr.Alejandro Escalante Dimas.

Consuelo Suncín, Condesa de Saint Exupery, se destacó en Paris, Francia, exhibiendo en varias Galerias de renombre su obra: Cuadros al oleo, y a carboncillo, como pintora; esculpio al Principito y a su amado Antoine de Saint Exupery, como escultora, y como escritora, su libro “OPPEDE”, Traducido al español. Su vida, falleciendo a la edad de 78 años, fue muy corta para la humanidad, porque ella pudo haber dado mucho más de su arte. Y lo mejor, siempre reconoció que sus raíces estaban en Armenia, del Departamento de Sonsonate, Republica de El Salvador; por esa razón Armenia es conocida mundialmente. De esta manera es que se ha ganado el nombre de NUESTRA CONDESA DE ARMENIA.

Nota de la autora: Esta fue la disertación en la Celebración de la Festividades de Navidad de JOPROAR, el 17 de Diciembre del 2011, en Armenia.