miércoles, 31 de julio de 2013

TRADICIONES AGOSTINAS Por DRA. MIREILLE ESCALANTE DIMAS.

María Soledad, recordando sus años mozos, allá por  1962, cuando vivía en la ciudad de San Salvador,  El Salvador,  -como una inquieta adolescente,  piel canela, alta, espigada de ojos negros, cabello largo y lacio azabache, usando para  ese entonces  pantalones “de lona strech”,  blusas atrevidas  de licra, con escote redonde  llegándole casi a la punta de los pezones- solía disfrutar de las tradicionales vacaciones agostinas (1). Los seis primeros días del sofocante, caluroso y a la vez lluvioso mes de Agosto: El ambiente de festividad por doquier podía respirarse; sus habitantes al igual que María Soledad, en completo relajamiento, podrían escoger  varias alternativas:  si quedarse en la capital a participar según el Programa de la Fiesta Agostina, anunciado en el  folleto conocido como “EL TROMPUDO”, en cuya portada se distinguía al frente,  la imagen del Divino Salvador del Mundo, y ern la parte de atrás,  el personaje popular llamado “Juan Pueblo”; en su interior se encontraba el itinerario de las actividades diarias matutinas, y celebraciones nocturnas, chistes, historias y cuentos alusivos a políticos y a personalidades conocidas, quedándose  a compartir en familia, en  la tranquilidad de sus hogares y esperar la anunciada carroza de la (2) “Transfiguración” ó “La Bajada”, para luego  desplazarse  al campo de la Feria, cerca de la Iglesia de Don Rua, donde disfrutaba subirse  a la rueda “Voladora”, y reir a carcajadas con el ingenio de los artista de las carpas de Circos, especialmente “El del Payaso  Chocolate”.  Sin embargo María Soledad , bien podría escoger una vacación en la campiña-  respirar el aire  de la montaña; o  inclinarse a temporar  en las playas del Océano Pacifico bañadas por el ardiente sol y las olas inquietas;  podría  internarse en las verdes aguas de las islas, lagos y lagunas ; y como una última alternativa,   viajar al extranjero.
Cualquiera que fuese la decisión, la Policía Nacional se convertía en el vigilante de la seguridad ciudadana, de los capitalinos,  realizando operativos acostumbrados año con año -antes de las festividades de agosto. La Policía Nacional capturaba a los malhechores, vagos, malvivientes, antisociales, delincuentes con antecedentes, y les aplicaba la ahora en desuso, derogada y sustituida  (3)“Ley de Peligrosidad.” poniéndolos a la orden del Juez Especial de Policía, cuya oficina se encontraba en la parte trasera del Cuartel de la Policía Nacional del Barrio La Vega, de la ciudad de San Salvador, El Salvador, de esta forma, se protegía la propiedad y vida, de los citadinos honrados y trabajadores; el Juez Especial de Policía al finalizar las “fiestas” dejaba en la libertad a los capturados. “Aunque Usted no lo crea”, como dice Ripley, con la aplicación de esta medida de seguridad en la capital, los robos, asaltos a las viviendas y homicidios, se nulificaban, brillando por su ausencia las actividades delictivas.

Con el día UNO de agosto, se iniciaban las fiestas en la Plaza de las Américas, frente al Monumento del Salvador del Mundo, conocido en un tiempo como “La Cruzadilla”, despertándose la capital a las tres de la madrugada; con los nutridos estallidos de los cohetes de varas,  dirigidos al infinito, escuchándose los estruendos a kilómetros de distancia.
A las seis de la mañana, los organizadores ofrecían al público la tremenda (4)“shuqueada” con derecho a repetición..
A las 7:30 a.m., el “DESFILE DEL CORREO”, encabezado por un cartero cargando un mensaje escrito en pergamino, para ser entregado al funcionario edilicio, quien debía leerlo en público, y declarando oficialmente inaugurada las Fiestas Patronales, e invitando a la ciudadanía a participar y divertirse en los festejos.
El recorrido del desfile consistía en el trayecto de la Plaza de las Américas, siguiendo sobre la Alameda Roosevelt, y terminando en el centro de la capital en la Plaza Barrios.
Encabezaba la caravana de vehículos, el Alcalde Municipal, conducido en el clásico Cadillac rojo descapotado, saludando efusivamente a la multitud, congregada en una valla; precedido por los representantes de la Cámara de Empresarios, Jefes militares, miembros de la Cruz Roja, representantes de los Barrios y de los Mercados; y al final, las diferentes(5) carrozas, de cada sector.
Al costado de la caravana, caminaban, bailaban y  correteaban  a la multitud de los espectadores los  (6)“Viejos de Agosto”, hombres con toscas máscaras, pelucas, y atuendos femeninos, simulando embarazos y glúteos prominentes, debido a las almohadas escondidas debajo de los vestidos, y enormes, pañales simulando  pechos enormes de mujer; brincaban y bailaban los diferentes diablos, rojos y negros, causando un pandemónium;  repartiendo dulces, el (7) “Chichimeco” quien maquillado de payaso, llevaba una gorra roja, pantalones largos sostenidos por tirantes, llevando la pierna derecha, de tela amarilla, y la izquierda, roja, con su camisa almidonada blanca manga larga, ocultos debajo de los pantalones, los zancos de madera de tres y medio metros de altura.    Este personaje creado por un español a finales de siglo, se volvió popular anunciando la ferretería “El Chichimeco”.
Acompañando a la algarabía,  melodías musicales que  emanaban de la banda de un regimiento militar y Municipal.
A las nueve de la mañana, amenizaba la música de marimba en el Mercado Tinetti.
A las tres de la tarde, en la Plaza Barrios, se efectuaba la competencia del     (8), “Palo encebado”. obteniendo el ganador el premio consistente en el dinero depositado en una bolsita de vistoso papel de regalo que se encontraba clavada arriba, en el poste de madera. El triunfador arrancaba la bolsita mostrándola a los espectadores, quienes le compensaban con aplausos.
A las seis de tarde, en la Plaza Barrios se desarrollaba el popular(9) Carnaval en las calles principales de la Plaza Barrios, disponiendo de varias manzanas para entretenimiento gratuito de la población; ofrecido por la Alcaldía Municipal y con la participación de las variadas orquestas y conjuntos musicales de reconocida fama nacional. 

El día 2 de agosto, “EL DIA DEL COMERCIO”, a las nueve de la mañana, saliendo de la Plaza de las Américas, las espectaculares y llamativas carrozas, se deslizaban por las calles resaltando la belleza de la mujer cuzcatleca, las que escogidas como las reinas de los diferentes Barrios, y Mercados; se lucían entre vistosas y coloridas flores; lanzando a su paso, con ambas manos, besos y dulces a la concurrida muchedumbre.

María Soledad presenció también el llamado “Desfile Bufo”, una sátira organizado por los estudiantes universitarios, dirigido y dedicado esencialmente a los políticos y a las prominentes personalidades de la sociedad. Dicho desfile, a las once de la mañana, salía de la Universidad Nacional de El Salvador, por toda la 25 Avenida Norte, pasando frente a la entonces Embajada Americana, hasta la Plaza Barrios; los comentarios sobre este desfile, duraban hasta la finalización del año.
Por la noche, ese mismo día, en la Facultad de Medicina, sus estudiantes realizaban presentaciones jocosas de teatro.

Cada noche, durante todos los días de la Fiesta de Agosto, se alternaban las fiestas bailables acompañadas de orquestas, en el Club El Prado, el Casino Salvadoreño, el Circulo Militar, El Hotel Sheraton de El Salvador, donde se presentaban las Reinas electas de la ciudad de San Salvador, acudiendo además de la crema y nata de la sociedad salvadoreña, funcionarios y renombradas personas de nuestro medio.

El 6 de agosto, era el escogido para la celebración del Divino Salvador del Mundo como Patrono del país: El Salvador. La Iglesia Católica, única iglesia reconocida con personería jurídica por la Constitución de la República, conmemora todos años y por la misma época, el misterio de la Transfiguración de Jesucristo que se produjo en el Monte Tabor, representándola en “La Bajada .
 Declarando en todo el territorio, el 6 de agosto como asueto a nivel nacional; siendo la vacación completa que iniciaba del primero al seis de agosto, con exclusividad de los capitalinos.

Desde el interior del país, concurría la muchedumbre, para participar en Procesión de La Bajada, programada para el día 6 de agosto frente a la Catedral Metropolitana. María Soledad, conservando su buen humor atribuía que se denominaba “La Bajada” porque muchas personas provenían “bajadas” del Volcán de San Salvador, estrenando vestidos de telas de seda, coloridas  y brillantes, con hechuras seleccionadas muy diferentes a las de las citadinas, y se congregaban para presenciar la Transfiguración del Señor.


María Soledad, recordaba el incendio del 8 de agosto de 1951 que devoró la antigua Catedral capitalina, de estilo romano, Templo construído  en el año de 1888, de madera y lamina contrachapada. Sustituyéndola una  moderna Catedral Metropolitana,  en el corazón de la ciudad de San Salvador, frente a la Plaza Barrios; su construcción duró desde 1956 hastasa 1977, pero sufrió varios daños con el terremoto del 10 de Octubre de 1986.
A un costado, se encuentra  el imponente Palacio Nacional, de arquitectura barroca, color gris, exhibiendo en su entrada principal, dos estatuas de cuerpo entero: la de la Reina Isabel La Católica sosteniendo el joyero de la Corona y la de Cristóbal Colón, el descubridor de América. Ahí, se albergaban oficinas gubernamentales: dependencias del Ministerio de Obras Públicas, Ministerio del Interior, Ministerio de Cultura, el Archivo de la Nación, la Asamblea Legislativa; teniendo libre acceso la población. María Soledad, recuerda que cuando pequeña llegaba a esperar en el Palacio Nacional a su padre, un prominente Abogado, a la salida del trabajo, acostumbrándose a jugar en los jardines, y caminar libremente por sus instalaciones; de modo que cuando ella, años más tarde, se encontró estudiando en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, en el Palacio de La Magdalena de Santander, al Norte de España, en el Cantábrico,  no se extrañó de la amplitud de los señoriales salones palaciegos.

El 6 de agosto, acudía a la solemne  Procesión de “La Bajada” a las 3 de la tarde;  un camión cargando al Divino Salvador del Mundo sobre el “globo terráqueo” hacía su recorrido hasta el Parque Libertad, dándole una vuelta despaciosa, para regresar a apostarse frente de la Catedral; anunciaban los cohetes de vara disparados al aire con rumbo hacia las nubes, mediante un escandaloso estallido que se escuchaban en todo el centro de San Salvador; la concurrencia observaba la carroza estacionada, con la alegoría de Nuestro Señor Jesucristo vestido de un rojo brillante de terciopelo, cuya imagen sostenía sus manos alzadas en alto repartiendo la bendición, y sobre su cabeza un halo de rayos dorados. El máximo representante de la Iglesia Católica –El Arzobispo, acompañado del Alcalde, y otras personalidades, presenciaban juntamente con la muchedumbre, que fervorosamente aplaudían incesantemente al momento de efectuarse la Transfiguración; ésta consistía en que la imagen de Jesucristo vestido de rojo, descendía despacio en el interior del globo terráqueo, para resurgir nuevamente vestido de un traje impecable de satin blanco, en medio de muchas palomas blancas alzando vuelo. ¡ Los aplausos eran ensordecedores!
Luego, María Soledad, después, de presenciar la “Transfiguración”, y continuando la tradición, igual que la multitud, se dirigía al “Campo de la Feria”, lugar donde la fiesta popular instalada en el predio baldío de regular tamaño, escogido por la municipalidad de San Salvador, muy cerca de los Juzgados de San Salvador, funcionaba desde el primero de agosto.

En fila, se encontraban “champas” improvisadas de lámina, donde cada una provista de mesas y sillas de madera para los parroquianos, tocaban música de rocolas a todo volumen, conteniendo cocinas de gas keroseno donde se preparaban  suculentos platillos: panes con pollo, y de gallina, pupusas de diversos ingredientes, enchiladas, pastelitos dorados de masa, platanitos, enredos de yuca fritas, elotes locos, churros españoles, algodón de azúcar, y como bebidas calientes ofreciendo(10) “Ponche” café y chocolate; como bebidas frías: los refrescos de Ensalada, horchata, Cebada, Granadilla,  y variedad de gaseosas de la Tropical y de la Cascada y por supuesto Cervezas Pilsener,  Regia, Malta.  Por doquier se ofrecían a la venta, dulces típicos: de coco, de marañon, de maiz tostado, de toronja, de dátiles, de camotes, de chilacayotes, caramelos de miel, etc.
Las ruedas mecánicas funcionaban y lo habían hecho desde el primer día de la fiesta de agosto; por las noches, las luces neón alumbraban como el día, la música de norteñas, y rancheras se escuchaba en altos parlantes amenizando las ruedas de la voladora, el martillo, la del Tío Vivo ó caballitos, de avioncitos, de las tazas gigantes, del gusano, de la Montaña Rusa, las ruedas  de Chicago, El Martillo y la Voladora.

A María Soledad, le atraían las varias carpas de circos pequeños, sobresaliendo su preferido, el Circo México, cuyo propietario era don Eladio Velásquez, el Payaso Chocolate, denominado el Payaso del Pueblo, se presentaba maquillado de payaso, usando un sombrerito viejo gris, camisa blanca de rayas rojas y mangas largas, pantalones grises tronconeros sostenidos por tirantes, zapatos anchos y largos, él se distinguía de los demás Payasos, por el atrevimiento de contar chistes “para adultos”, y bailar graciosamente con movimientos pélvicos mientras “el hombre orquesta” tocaba melodías conocidas como el “mambo Numero Cinco de Pérez Prado”, trabajando con ellos el cómico Margarito Esparza, quien por su diminuta estatura gustaba a los niños; la fama de ese Circo, se lo debía a su público de origen humilde, de barriada; en todo su esplendor brillaban artistas radiales reconocidos como Doña Telesfora y Pánfilo a Puras Cachas, éste , a ella le llamaba cariñosamente “Doña Semaforita”, representando la pareja, dramas cómicos de la vida diaria, consistentes en hilarantes escenas de celos; también habían carpas de jóvenes semi desnudas – en trajes bikinis y medias de seda- contorsionistas, trapecistas, alambristas, y bailarinas profesionales de night clubs. Entre la variedad de las carpas se encontraban las que exhibían “el hombre descabezado” sobre una mesa, sin cuerpo; pitonisas adivinando el futuro, unas, mediante bolas de cristal y otras, leyendo la baraja española; el Castillo del Horror, en completa oscuridad, y lugar tenebroso albergando al Hombre Lobo, Frankestein, Drácula, La Llorona, Vampiros en ataúdes, tarántulas negras gigantes y otros siniestros personajes.

María Soledad se adentraba a la aglomeración existente en el campo de la feria, de piso de tierra, convertido en lodazal debido a la lluvia; a ella la multitud la estrujaba, la empujaba a diestra y siniestra. Llevaba su dinero para gastar debidamente cuidado,  en una  pisterita que escondía entre sus senos. Jamás comprendió la razón del por qué habían elegido los primeros días el mes de agosto para la celebración del Patrono del Divino Salvador, festividad escogida por la Iglesia católica, pues desde siempre, por las noches, caían torrenciales tormentas… Encerrándole  la lluvia, en las actuaciones de los Circos del Campo de la Feria, terminaba una función, e inmediatamente se pasaba a otro circo, a ver otra función… y así interminablemente, hasta que paraba de llover, a la medianoche, cuando la oscuridad invadía el predio.

María Soledad, buscando la salida se había perdido, y solamente vislumbraba sombras… fue entonces que con la casi desmayada y tenue luz de los amarillentos reflectores , en medio de la oscuridad, distinguió a una pareja de enamorados abrigándose con sus cuerpos del frío de la lluvia; el hombre aprovechando la cercanía del cuerpo de su amada, le introducía sus manos en medio los pechos y se los besaba efusivamente, y ella muy ufana se lo permitía. María Soledad, observaba tranquilamente el romance de los desconocidos, siendo testigo de cuando él había recogido la larga falda llevándosela hasta su cintura, acomodándose la humanidad de la mujer entre  sus piernas, en estrecha unión, ambos se deslizaban meciéndose de arriba y abajo con suaves movimientos ondulatorios, y besándose a cada segundo. Esta expresión de amor, no escandalizaba a Maria Soledad, quien haciéndole honor a su nombre, siempre añoraba un compañero. Dando un giro hacia atrás, encontró la salida del Campo de la Feria Agostina ubicado en el Predio Don Rua, y retirándose mientras  reflexionaba para sus adentros, lo bello de estar enamorado, y mejor aún, de ser deseada ardientemente.

Así se había festejado la FERIA DE AGOSTO del año de 1962, cuyo tradición repetia, año con año desde tiempo inmemorial, y continuaría su legado para las generaciones futuras.

Llamadas:
(1)vacaciones agostinas. Celebración popular que se dá en los días del 1 al 6 de agosto, todos los años.                                                                                           (2) “Transfiguración” ó “La Bajada”, es la tradicional carroza católica  que sale de la Catedral Metropolitana, en un  recorrido con la imagen de El Salvador, vestido de color celeste, luego al regreso para entrar nuevamente a la Catedral, la imagen del Santo baja al interior del globo (el Mundo) se cambia ropa a color blanco, y resurge nuevamente en medio de aplausos para la vista de los espectadores con su traje pulcro, limpio y blanco .
(3) Ley de Peligrosidad, conjunto de normas jurídicas que se aplicaban a los delincuentes con el objeto de prevenir cometer delitos a la propiedad y a la vida.
(4), “shuqueada”- tomar atol shuco, se servía casi hirviendo en huacalitos de morro, elaborado por un espeso atrol de maíz concentrado, alguashte (semillas de ayote molida), tres cucharadas de: frijoles negros y chile liquido; se acompañaba con pan francés; el atol para enfriarlo debía moverse constantemente en el huacualito.
(5), carrozas, camiones adornados en cuya tarima iban personas.
(6) “Viejos de Agosto”, eran hombres con máscaras, peluca en la cabeza, vestidos de mujer
(7) “Chichimeco” , un hombre en zancos de madera.de tres metros y medio de altlura, personaje creado en el siglo pasado por un español que lo utilizaba para darle publicidad a su ferretería llamada “EL CHICHIMECO”.
(8) “Palo encebado”, un poste de madera sembrado, recubierto de aceite, a disposición de un hombre valiente que subiera hasta la punta, obteniendo el ganador un premio en dinero.
(9) Carnaval-Baile popular de entrada gratuita para la población.
(10) “Ponche”, bebida caliente de la leche con aguardiente.



sábado, 27 de julio de 2013

LA LOTERIA Por DRA,MIREILLE ESCALANTE DIMAS


En la Capitanía General de Guatemala, se asentaron los españoles, y fue así como en El Salvador, se diseñaron sus poblaciones. La ahora pujante ciudad de Armenia, Departamento de Sonsonate, El Salvador, es un claro ejemplo del Colonialismo .  La entrada para llegar a Armenia, es una cuesta, decorada con faroles esféricos que alumbran por la noche; al llegar a la planicie se  avista  el Parque Tomás Regalado, donde desde tiempo inmemorial  abundaban  comisionistas empíricos haciendo negocios, compra y venta desde (1) semovientes hasta (2) bienes raíces, durante   el día;  por la noche, refugio de enamorados, siendo además un espacio de encuentro social  de los  lugareños, incluso hay una preciosa y moderna fuente donde bailan  chorros de agua; un cuadro erigido en memoria de nuestra poetisa y escritora  (3) CLAUDIA LARS;  la Iglesia Católica de San Silvestre, siempre limpia y pulcra, -  pintada en su exterior-  con verjas de hierro para su protección,   repicando  campanas para avisar la liturgia de Misa, Bautizos, Requiems, Acción de Gracias, y otros eventos religiiosos,  situada frente al parque; y al otro lado del parque, en un edificio moderno,  la Alcaldía Municipal,  contabilizando  nacimientos y  defunciones de sus pobladores;  y a un costado del parque, la Farmacia, indispensable para la buena salud de la población…  

Muy cerca de ahí, (4)La Puerta, donde una vez el (5) el caballo de hierro tuvo su estación,   vivía  Ruperto ,  hombre cincuentón, de estatura baja, regordete, de tupido bigote negro, cayéndole  hacia las comisuras de sus labios;  usando un  (6) sombrero de los de Pichinte , pantalón vaquero, camisa manga larga de (7) dacron,  dueño de seis vacas lecheras, considerándose  ganadero.

 Hombre solitario,  sin más compañía que su sombra en su amplia y cómoda casita , manteniendo detrás de la puerta, su escopeta Winchester,  la que de vez en cuando disparaba al aire, anunciando que él vigilaba a sus  vacas Holstein,  parchadas de negro y blanco. Desde las cuatro de la madrugada, con el canto del gallo que le servía de despertador y el trinar matinal de los pajarillos, iba con su balde y un banquito, a ordeñar sus vacas, para mandar la leche fresca,  a las tiendas cercanas,  con su ayudante.

 Luego el resto del día, lo pasaba recostado descansando en el corredor de la casa, en una hamaca de hilo blanco. Su único trabajo:  ordeñar , y   cuidar las vacas:  compraba  concentrado para su ganado, buscaba  tallos de maíz, y  de caña, para picar  y revolvérselas al concentrado,  cambiaba  el  agua de los depósitos, donde bebían agua  hasta su  saciedad…

 Ese oficio lo heredó  de su padre,  igual que  él, cuidaba sus propias vacas.

Un hecho asombroso le cambio su estilo de vida,  en el mes de enero del año 2012, recibe  una misiva del (8) “Norte”  de su prima Eva–con la que él había crecido y jugado en su infancia- ella le comentaba,  que su tía Emelina, mujer adinerada de Santa Ana, dueña de una fortuna, de créditos hipotecarios –que no pudo cobrar  debido a la guerra de 1981, pues  salió huyendo del país con sus hijas;  su esposo  había sido  asesinado en esos días…

La tia Emelina no pudo rescatar  su inversión se había convertido en mujer desconfiada, porque en carne propia había tenido malas experiencias con anterioridad, con dos  abogados, que la timaron,  la engañaron, le cobraron adelantado honorarios,  con propiedades hipoecadas. Lamentablemente,  a ella jamás le  recuperaron ni el dinero, ni las propiedades de los créditos hipotcarios… Los Abogados, vendieron las propiedades recibidas en pago, e hicieron mucho dinero, pero  a la tía Emelina  no le trabajaron, porque dicen por ahí, que ella se desapareció de El Salvador, y esto fue un obstáculo, y  no pudieron seguir los procesos, que las Leyes se  Reformaron.

Sintiéndose Doña Emelina, cansada, cercana a su muerte decide obsequiarle, con anuencia de su hija Eva, todas las hipotecas a Ruperto…

Con tal noticia, Ruperto,  muy feliz, comunicó a sus vecinos que “se había sacado la lotería”.  Ni corto ni perezoso contrató a dos Abogados, para que lo asesoraran  Le sugirieron que tenía que enviar  al  (8) “Norte”,  a un Notario para plasmar en escritura pública ese ofrecimiento, esa regalía. Ruperto, desde ese momento, se hizo llamar “Don Ruperto”; y escaló socialmente en Armenia. Las autoridades de la ciudad de Armenia, lo comenzaron a invitar a actos públicos, su presencia daba realce. Solamente había un pequeño problema, que inquietaba  a Doña Emelina, que exigía que su Abogada de confianza se  presentara ante ella, para firmar la escritura.; fue bien clara y explícita,  que solo le firmaría  a la Licenciada Silvana, Abogada y Notaria de su plena confianza. 

Don Ruperto preocupado con tal requisito,  movió cielo y tierra, la buscó en la lista de Notarios que lleva la Corte Suprema de Justicia, a efecto de poder  contactar a la Licenciada Silvana… La encontró  en su Bufete de (9) Ciudad Merliot.  Ella, aceptó viajar a visitar a doña Emelina.  El viaje fue todo un éxito, se firmó la Escritura respectiva,  para que en El Salvador, surtiera efecto  el convenio de la cesión de los créditos hipotecarios… En el  (10) CNR , se traspasaron los créditos hipotecarios  a favor de don Ruperto  y se le adjudicaron los inmuebles.

 Despues de haber sufrido tanta soledad, y  desprecio de parte de las mujeres, ahora lo acosaban las jóvenes; siempre se le veía acompañado, con una chica distinta; utilizaba vehículos de trabajo que también eran de lujo, doble cabina, llego a tener  hasta cuatro pick-ups de diferentes marcas y modelos recientes, y su establo lo componían cincuenta vacas lecheras.

 Don Ruperto, como él lo reconocíó, “SE SACO LA LOTERIA”.                                                                          NOTAS DE LA AUTORA                                                 (1) semovientes , Se dice de los bienes o propiedades que consisten en cualquier tipo de ganado.                                                                                                                (2) bienes raíces, la circunstancia de estar íntimamente ligados al suelo, unidos, como propiedades, casas, fincas, terrenos.                         (3)CLAUDIA LARS es el pseudónimo, siendo su verdadero nombre  CARMEN BRANNON                                                                                                          (4)La Puerta, es el nombre de un cantón hasta donde se ha extendido la ciudad         (5) el caballo de hierro – el ferrocarril nacional.                                                             (6) sombrero de los de Pichinte, sombrero fino elaborado en Cojutepeque por la familia Pichinte.                                                                                                         (7) dacron- Tela fresca, que no conserva el calor

(8) “Norte” –asi se le llama a los Estados Unidos de NorteAmérica                       

 

 (9) Ciudad Merliot-es un lugar con muchas Colonias de casas modernas,

situada entre  Santa Tecla y  San Salvador.                                                                    

 (10) CNR -es una oficina gubernamental,  cuyas siglas significan CENTRO

NACIONAL DE REGISTROS, y donde están inscritas todas las propiedades

del territorio salvadoreño.

 



viernes, 26 de julio de 2013

ROMANCE MITICO Por MIREILLE ESCALANTE DIMAS


 

En esta historia se renueva un personaje folklórico de nuestra campiña salvadoreña, y Centroaméricana, cuyo su mito poco a poco va extinguiéndose, ignorándose , o simplemente, desapareciendo.

Se iniciaba en el Calendario, el mes de Diciembre,  exactamente igual al de  los años anteriores, en la cumbre de la montaña, pululaba el fresco aroma del eucalipto y bálsamo; el viento  siseante  traspasaba  a excesiva velocidad, veredas y  árboles, levantando ráfagas de polvo y hojarasca,  del suelo ; de un lado a otro, las ramas del cafeto rítmicamente se mecían repletas de los granos tintos del café borbón (1).

Los fríos amaneceres, el húmedo rocío y lo fresco del ambiente, calaban hasta las entrañas; acentuándose el contraste de la temperatura baja, con la calidez de los rayos solares del mediodía. Por las noches, se contemplaba el cielo lleno de estrellas, sobresaliendo la “nixtamalera”(2), distinguiéndose las constelaciones de “la Cruz del Sur”, “el Arado”, los Siete Cabritos”, la Osa Mayor”, y otras ;  la hermosa luna llena, relucía en  todo su esplendor, iluminando la naturaleza nutrida de verde follaje y el camino rural; mientras que en el interior de la cabaña, doña Lolita,se  alumbraba con candiles (3),  su opaca y tenue luz, su inquieta llama atrapaba  insectos voladores, quemándoles   las transparentes  alas – en ese entonces, no se utilizaba luz eléctrica.

Doña Lolita, llevaba consigo a su hija Mirasol a la Finca Argentina, situada en el Cantón Tierra Colorada, de la jurisdicción de Tepecoyo,  Departamento de La Libertad, Republica de El Salvador a la recolección del café de altura (4), temporada que duraba los treinta y un días del mes de Diciembre.

Para Mirasol, una estudiante que recién iniciaba la escuela, significaba el final de sus vacaciones inolvidables en la campiña, acercándola más a su madre en estrecha comunión; solamente las dos convivían en ese lugar,
Para llegar a la Finca Argentina  era una aventura, se encontraba una cuesta empinada (5), prolongada, serpenteada, y estrecha, casi una vereda (6), a los lados, existían paredones de tierra rojiza, de barro puro.(7), de ahí su nombre: Tierra Colorada.  El trayecto para llegar al casco de la finca (8) era una calle polvosa, resbaladiza a consecuencia de las piedras menudas sueltas,  regadas en el camino. Debido a esa topografía, los parroquianos que caminaban a pie (9), del Cantón  al pueblo, tenían cuerpo atlético, sin abdómenes prominentes, piernas musculosas y torneadas. El medio de transporte, era el caballo, y la carreta (10)  halada  por dos mansos y fuertes bueyes, guiados por un boyero. el único testimonio de civilización eramos  nosotras.

El río “Siete Banderas”, de lecho de piedra, atravesaba varias veces el camino sinuoso en diferentes puntos localizados, bañando la orilla con su corrediza agua fresca, limpia y cristalina; su ribera, formada de roca, lindaba con hierbas esmeraldas, ninfas blancas y (11) “lagrimas de San Pedro”que  asomaban de entre la húmeda maleza, bailando en círculos las bellas y ágiles libélulas celestes de alas alargadas y cuerpo negro espigado; se escuchaba el ronco e insistente croar de ranas y sapos. Doña Lolita y Mirasol, atravesaban montadas a caballo, el río con mucha paciencia, pues éstos se deleitaban tomando agua, durante el breve descanso, para luego reanudar el viaje de las seis leguas empinadas faltantes para llegar al destino.

A  la orilla del camino, se encontraban cafetales, naranjos, jocotes, mangos, conacastes, bálsamos, éstos, árboles gigantescos mostrando las heridas inflingidas a su corteza, dejando entrever los cortes hechos manando la savia de sus entrañas, la cual se adhería a pañales (12) pegados al bálsamo

A cada cien metros de distancia  durante el camino, se encontraban  “falsos”(13)  cerrados; en el cielo, se oia el alegre trinar de los pájaros.
Siguiendo a doña Lolita y a Mirasol, iban dos carretas; una, llevaba colocada en orden, colchones, sabanas, frazadas, almohadas; y la otra, víveres para muchos días, consistiendo en alimentos especiales de larga duración, que no necesitaban refrigeración, tales como carne de res seca y salada, chorizos, embutidos, variedad de quesos, pescados y pepescas (14) secos y salados, sardinas Madrigal enlatadas, ajos, cebollas, condimentos, galones de agua potable en abundancia para tomar- cuando ésta se terminaba, se hervía el agua del río, dejándola enfriar para luego tomarla; los otros alimentos, como huevos, frijoles, gallinas, tortillas, se encontraban en la finca, ó en sus cercanías, como Mirasol, en etapa de crecimiento diariamente  tomaba leche de cabra, la única que se podría conseguir .
La cabaña  de la finca estaba construida en el plan (15), de lodo, barro, varas de bambú,  horcones en cada esquina; el techo sostenido por vigas de madera, cubierto de tejas. Afuera habían izotes sembrados en linea recta, para (16) “amarrar la tierra” y contiguo (17) el zaguán de golpe;  el lindero, adornado en forma de buquets las pascuas indias, exhibiendo su belleza natural de temporada, con alargados y  finos pétalos color rojo tinto, pistilos amarillos, de verdes y anchas hojas pegadas al tallo.

Se iniciaba la vereda cuesta abajo, para llegar al río lejano que demarcaba el lindero Sur de la propiedad.se escuchaba el correr de sus aguas en  suave murmullo.  Mirasol, disfrutaba de la vertiente, bañándose en calzoneta, con su madre doña Lolita. A ella le gustaba pasar el tiempo atrapando a unos pececitos negros de cabeza grande, Cuando creció Mirasol, en la escuela, recibiendo Biología, se enteró que los llamados “pececitos negros”, eran larvas de batracios, también conocidos como “cabezones”. Fue hasta entonces, llena de curiosidad inquiría a su madre, la razón de haberla dejado jugar con esos bichos raros; obteniendo como respuesta una amplia y grande sonrisa.

A Mirasol, doña Lolita, le contaba la historia que el dueño anterior de esa propiedad, tuvo una hija pequeña, la cual por ir siguiendo  un patito, se adentró en el río, y se ahogó porque ella no podía nadar. Con esa cruda advertencia, Mirasol, le sentía temor al río.

En la finca, el café borbón estaba listo para el corte cuando los granos verdes se convertían en rojo. Los cortadores se aprestaban desde las cinco de la mañana a la faena de la recolección del fruto; y desde ese momento se escuchaba el cántico de las (18) “rancheras”; cada trabajador iniciaba con un (19) surco  y  él se amarraba al cinto un lazo corto, y ancho,  sostenido a un canasto de bambú, de tamaño regular, donde se depositaba el grano (20) despenicado.

Mirasol degustaba el café recién cortado del árbol, cuyo sabor similar a la miel de abeja le resultaba agradable, y dulce al paladar. Ella, tenía entonces la edad, de seis años, en ese Diciembre de 1951- y como toda una finquera usaba pantalones vaquero con blusa manga larga, y sombrero blanco de palma;  por la mañanas se adentraba al cafetal, arrastrando un costal de henequén, para sentarse ó acostarse en el suelo, en medio de los surcos y del bullicio de los cortadores… Ahí aprendió a gritar el “Oyyy Muchaá…”, y a que le contestarán “¡¡¡ Oyoooíii !!!”.

A las tres de la tarde, los cortadores terminaban la faena del día, y se reunían en la calle, cada uno con un saco lleno del café maduro recién cortado, entregándolo para ser pesado en una pesa  primitiva llamada (21) “romana”, y dependiendo de las arrobas ó libras cortadas, doña Lolita las anotaba en un cuaderno; el sábado por la tarde, realizaba el pago semanal de los cortadores.

Por las noches, en todo su esplendor, se escuchaban los grillos cantores  abajo en las laderas y hondos precipicios. Los cortadores de café, al final de la recolección,  cantaban, y tocaban el requinto, la mandolina, concertina, dulzaina; Mirasol se dormía con el son de la música, oyendo el estribillo de Rio Bravo, EL CHARCO, que decía así: “Dejaste a tu fiel marido que te dió lo que tenía, por seguir ese bandido, que engañada te dejó…. Por bandolera te dejó, por bandolera te enganó, Por Bandolera te engaño”… narrando la canción, la aventura amorosa de la mujer abandonada; los cantantes, se empinaban el “Tres Puentes”,(22), no necesitaban copas ni vasos para beber; al terminarse el licor, se marchaban alegres a sus casas, reinando nuevamente el silencio.

A las siete de la noche, del  24 de Diciembre, había oscurecido temprano, y se encontraban reunidos en la casa, doña Lolita y su hija Mirasol,  los cortadores, los músicos, y los familiares de éstos esperando que el tradicional nacimiento del Niño Dios a la medianoche, para mientras se aproximaba,  reventaban insistentemente ruidosos cohetes de vara, disparados al cielo,(23) atizaban  los tamales de gallina que se cocían en una enorme y redonda olla de barro, se servían tazas de chocolate para las mujeres y los niños, y los hombres ingerían botellas de aguardiente.

En ese ínterin apareció Don Fonchito (24),- el vecino de la Finca Argentina, dando el aspecto de haber sido asaltado, la camisa blanca sucia de lodo, rota y ensangrentada por la espalda; no podía pronunciar palabra, mudo totalmente, con la cara pálida y lívida; los hombres ahí presentes lo atendieron poniéndole a su disposición una botella de Tres Puentes que se la empinó casi hasta terminársela. Después, ya valeroso, se dispuso a narrar su azarosa aventura.

Iba don Fonchito montado en su caballo  pura sangre y andador, pasando por el último recodo del río Siete Banderas, cuando vió con la claridad de la luz de la luna,  a una mujer de piel porcelana y aterciopelada, de larga cabellera despeinada, lavando ropa en una pila del río;  él desmontó a Trueno, aclarando que se sintió arrastrado hacia la doncella por un impulso sobrenatural; que la mujer le había despertado esos instintos animales, ella tenía insinuantes y robustos pechos desnudos de pezones de botón de rosas, descubiertos sin pudor alguno, le observaba sus glúteos redondos, macizos, y voluptuosos que le incitaban al pecado; don Fonchito, un tímido agricultor había sido víctima de un encantamiento, y embelesado le admiraba las partes íntimas a la exuberante mujer, sin importarle, si llevaba puesto ó no  el camisón,  mojado y pegado al cuerpo, ó si estaba completamente en cueros. No obstante el frío de la noche, y el agua helada del río, contrastaba  con la sangre hirviente de él que le recorría sus entrañas.

Atentos sus oyentes, le pedían continuara el relato de la historia, entonces don Fonchito les explicaba que en esos momentos él no razonaba, además estaba hipnotizado, extasiado y prendado ante semejante belleza; lo increíble es que adentro del rio, el cielo y las estrellas como testigos, la lavandera desnuda, lo abrazó con las piernas, se le había subido a su cuerpo estando él parado, le contraminaba las caderas a las suyas; obligado, tuvo que poseerla de pie, con la energía de un hombre en celo, hasta satisfacerse ambos; lo asombroso que esa mujer no pesaba, era tan liviana como una pluma; por lo que se amoldaba con toda naturalidad a los movimientos y vaivenes pélvicos; no se percató que la mujer de uñas largas le había rasgado la piel de su espalda; nunca antes le habían ocasionado filosos arañazos; y orgulloso terminaba confesando que había sido la conquista más fácil de su vida, que en ningún momento cruzaron palabra alguna, pues ni siquiera recordaba haberle visto su cara, y que además, en un(25) santiámen  realizaron el amor; que él estaba decidido a seguir a la encantadora mujer; pero, el corcoveo de Trueno, logró despertarlo de la hipnosis sucumbida, escuchando unas tenebrosas carcajadas río arriba.

Ahí fue cuando Don Fonchito, cayó en la cuenta, que su encuentro había sido con(26) la Siguanaba  y que su caballo Trueno, lo había salvado milagrosamente y que al montarlo se aferró a la crin y salió corriendo como “alma en pena, que se la lleva el viento”, de esta forma pudo llegar casi sano y salvo a la finca adonde su vecina doña Lolita. Don Fonchito, reconocía insistentemente haberse librado de un embrujo, que por un Milagro de Dios, no había quedado “loco de remate”, tal como le había ocurrido a su compadre Julio, años atrás.


Llamadas:
(1) café borbón- especie de planta de café cultivada desde 1821 hasta el año de 1992, habiendo sido sustituido por el CAFÉ PACAS.
(2)“nixtamalera”- es la estrella más brillante del firmamento cerca de la luna, solamente por los meses de Diciembre y Enero se aprecia.
(3) candiles- elaborados con botellas pequeñas de vidrio, llenas de gas líquido, conteniendo un pedazo de tela- mecha para su encendido.
(4) café de altura- café sembrado en la cima de las montañas y catalogado, como el mejor café en el sabor, y el mejor pagado en el mercado internacional.
(5) una cuesta empinada- calle inclinada que conduce hacia arriba.
(6) una vereda –calle estrecha
(7) de barro puro- mineral encontrado en la tierra, de color rojo.
(8) casco de la finca- lugar donde se encuentra la casa patronal.
(9), a pie- caminar por el suelo, sin utilizar vehículo, ni otro medio de transporte.
(10) carreta- un cajón de madera con llantas, halado por dos bueyes, y guiadas por un boyero.
(11) “lagrimas de San Pedro”- parecidos a caracolitos de mar, que crecen en las orillas de los ríos, y sirven para collares típicos, se pintan con añil en diversos colores.
(12) pañales- pedazos de tela de algodón
(13) “falsos” - especies de puertas de alambre de púas clavadas en palos de madera. Puertas primitivas usadas en el campo.
(14)pepescas – pescados pequeños comestiibles, deshidratados al sol y salados.
(15) plan- que esta recto, camino que no tiene topografía irregular.
(16)izote“amarrar la tierra”- planta cuyas raíces bajo la tierra se amarran, evitando la erosión.
(17) zaguán de golpe- una puerta grande de madera.
(18), “rancheras”-musica típica de origen mejicano.
(19). Surcos - una fila sembrada de árboles.
(20). Despenicado- escoger el grano de café maduro, respetando las hojas verdes.                                                                                                                           (21) “romana”- báscula portátil que se cuelga con lazo de un árbol, usada para pesar arrobas de café en sacos.
(22) “Tres Puentes”- botella de un litro conteniendo licor fuerte, ó aguardiente elaborado y distribuido para su venta por la Administración de Rentas de Sonsonate.                                                                                                               (23) atizaban- Avivaban, apuraban el las llamas del fuego.
(24) Don Fonchito- es el diminutivo de don Alfonso.                                                  (25) Santiámen – de una forma rápida, como abrir y cerrar los ojos.
(26) la Siguanaba ó SIGUAMONTA- Leyenda referida a una mujer bella con cabellera larga, y que por una maldición se convirtió en fea. Se le encuentra generalmente bañándose en los ríos, persiguiendo a los hombres solos y enamorados, a quienes vuelve locos.



domingo, 21 de julio de 2013

SOBRE IMPUNIDAD Por MIREILLE ESCALANTE DIMAS


                                   
El sábado por la tarde, fin de quincena y día de pago para los trabajadores de la Finca Argentina en el Cantón Tierra Colorada (1), jurisdicción de San Julián Departamento de Sonsonate, El Salvador,  31 de Octubre, la casa patronal-una cabaña de costilla  de madera- había amanecida adornada en el corredor con calabazas huecas, y en la puerta, pegada una figura de cien pulgadas de papel crespón negro y amarillo,  una  brujita montada en  escoba,
El suelo  de  barro rojizo cubría  la calle, a los lados  árboles de bálsamo y cafetales, el mismo Río Banderas zig zagueba cruzando su ruta, nacía en el pueblo y seguía su curso hasta arriba del valle; llegaba a la casita de campo. En esa noche, de “brujas” se  encendían las candelitas dentro de las calabazas huecas,  la casa patronal al igual que las  del resto del Cantón, estaba a oscuras, no había llegado el progreso, y no se conocía la luz eléctrica.
La parranda  se iniciaba con el reventar de cohetes de vara, de los que van al cielo infinito, explotando ruidosamente en el aire con “POOM”, “POOM”, a las siete de la noche en punto; se oía el gemir de las guitarras, de las mandolinas, de las concertinas, y cundía el ambiente oloroso a “Muñeco” y “Mechazo” (2). La alegría se escuchaba rompiendo el silencio, con  carcajadas, vozarrones fuertes y gritones de los jornaleros, quienes siempre iban acompañados de sus largas guarisamas (3), las que estaban preparadas para cortar en el aire, un fino cabello por mitad (4). La fiesta, exclusiva para los hombres –a las mujeres no se les permitía compartir esa alegría- ellos, libremente podían embriagarse; terminando generalmente a las doce de la noche, y siempre, pero siempre, con una tragedia: un matado.(5) Si no, es como si no hubiera habido celebración.

Justo a pocos metros de la finca , y pasada la medianoche, se escuchó una riña callejera.  Lalo y Felipe se encaminaban  a sus casas, y por esas situaciones que ocasiona una borrachera , en que se nublaban los sentidos, comenzaban los reclamos.                                                           
-Vos, Lalo, cuando llegas a mi casa, y la Licha te abre la puerta, te quedás viéndola  insistentemente;  bien sabés que es mi mujer amada.- le reclamaba Felipe.
-No, hombre, yo a tu mujer la respeto!- le respondía Lalo.
-¡ Eso no te lo creó, y sabés que antes de otra cosa suceda, ya voy a arreglar esta situación!- le decía Felipe empuñando  el filoso corvo, y sin más ni más le asestó un machetazo, causándole una herida  al cuello, precisamente en la yugular, solo le dió un filazo.
Lalo, se desangró hasta que su corazón dejó de latir .
Felipe, huyó del hecho del crimen, a refugiarse a su casa, a buscar a la Licha,  se presentó ante ella, con la frialdad de un asesino.. . No le comentó lo sucedido y se acostó a dormir la borrachera.  Estaba seguro,  por la oscuridad, que no hubo testigo alguno  de lo ocurrido;  conservando  para si el secreto.                                                                                                             
Sin embargo, al amanecer del día siguiente los familiares de Lalo  lo encontraron encogido y muerto, en la calle vecinal del cantón, bajo un frondoso amate. Después del entierro de Lalo, la viuda, los padres , y los parientes más cercanos, conocidos como dolientes, se apersonaron  al  Puesto de la Guardia Nacional  de San Julián, a denunciar el homicidio… y a pedir “justicia”.
La extinta y Benemerita y siempre bien recordada Guardia Nacional, tomó interés en el caso, entrevistó a todos los vecinos del  Cantón Tierra Colorada, pero fueron infructuosas sus investigaciones. Los parientes de Lalo tenían confianza en que la Guardia Nacional iba a señalar al asesino de Lalo, porque se decía que los Guardias con su uniforme caki, y chaqueta manga larga, botas altas color negras, casco café, y fusil con un yatagán en la punta, había combatido la criminalidad donde las patrullas cantonales habían fracasado, llevando la tranquilidad a la población, y deteniendo una ola de crímenes- muchos años atrás. Su fama culminó, con el “Chele Medrano”, el General Jorge Alberto Medrano, Director de la Guardia Nacional, y que para la “guerra del futbol” conocida también como la “guerra de las Cien Horas” , el 14 de julio de 1969, El Salvador, lanzó un ataque contra Honduras. acercándose a la capital hondureña; en esa época  el Chele Medrano se adentró a territorio hondureño, traspasando las filas enemigas, vestido de sacerdote, montado en un burro. La Organización de Estados Americanos intervino en el conflicto,y le ordenó a El Salvador retirara sus tropas…
Uno de los requisitos para ser Guardia Nacional, era saber pelear cuerpo  a cuerpo… tan es así, recordando una anécdota de un hecho ocurrido, después del segundo terremoto del año 2001, 13 de febrero, la carretera de Los Chorros, que conecta Santa Tecla con Lourdes ó Poliedro, el tráfico era lento, y peligroso leyéndose incluso carteles que decían “ TRANSITA BAJO SU PROPIO RIESGO”. Pues un día de tantos, se conducía en su vehiculo Toyota Corolla, 1200, año 1980 un señor de setenta y cinco años, cuando dos  jóvenes en un auto del año 2000, de carrera, Mitsubichi Eclipse, le sobrepasaron el señor quien manejaba calmado, y se bajo el conductor a reclarmarle al señor que debería apurarse, mientras le asestaba un golpe con la mano; el señor, astuto le tomó en el aire la mano, le hizo un llave de lucha libre, le dio varios golpes a la cara, y solo con los puños cerrados, el joven fue a parar al Hospital San Rafael por tres días; y avergonzado que un “viejito de 75 años” lo había golpeado. Hasta le fecha ese joven pendenciero, ignora que ese señor, había sido adiestrado en la Guardia Nacional, cuando el General Medrano había sido Director…
 Pero regresando, al homicilio de Lalo, el proceso se inició  en el Juzgado de Paz de San Julián, “Sobre averiguar”. No tenían nombres de Indiciados, ni de Imputados! Le dieron curso a las entrevistas de vecinos aledaños, inspecciones en el lugar del crimen,  e investigaciones del caso, tomaron declaración a los testigos de la fiesta;  testigos del hecho no habían. Sin embargo, ni siquiera nombraban sospechosos; no pudieron recabar ninguna prueba.
 El Juez de Paz, consideró que no había mérito para continuar el juicio, -sin pruebas- solamente existía  el “cuerpo del delito”, en este caso, lo constituía el cadáver de Lalo, el cual estaba plasmado en la Hoja firmada por el Médico Forense, con la cual se comprobada la muerte violenta –el homicidio de Lalo. Nadie pudo aportar elementos suficientes, y como ocurre siempre con la justicia, por no haber “Indiciado” para juzgar, se ordena “Archivar” el proceso. No hay prueba, no hay imputado.
El homicilio de Lalo ocurrió hace treinta años,

Actualmente, con los Acuerdos de Paz de 1992, y el reconocimiento de los Dercechos Humanos,  desaparecieron todos los “Cuerpos represivos”, y se formó la Policía Nacional Civil.  En casos de homicidios, igual hace las invesigaciones del caso la Policía Nacional Civil, y no hay avance alguno,  quedan impunes los miles de muertes, y de homicidios. La  escalada de violencia, va en aumento, con la única diferencia que la causa de  muerte, en aquella ocasión fue ocasionada por los celos, pero hoy por hoy, se especula que es por el placer de matar, solo por matar. 

NOTAS DE LA AUTORA
(1)Cantón Tierra Colorada, jurisdicción de San Julián, Departamento de Sonsonate, El Salvador.
(2) “Muñeco” y “Mechazo”: bebidas embriagantes populares vendidas por la Administración de Rentas del Departamento de de Sonsonate
(3)guarisamas: Llamados así al arma blanca, un filoso cuchillo largo con mango de madera, conocido como “ corvo” ó “machete”.
(4) Cortar en el aire un fino cabello por mitad- asi se  comprueba  su excelente filo.
(5)matado: un homicidio, una persona fallecida trágicamente.
(6) Juzgado de Primera Instancia de Armenia-oficina  dependencia de la Corte Suprema de Justicia, generalmente donde se inician los procesos criminales.


sábado, 20 de julio de 2013

LA SENSUAL MIMI. POR DRA.MIREILLE ESCALANTE DIMAS


Transcurría la primera quincena de febrero de mil novecientos setenta, fecha límite para Mimi se inscribiera en el curso de dibujo y pintura, en la ACADEMIA DE ARTE, instalada en el centro de la capital, era una casa colonial, vieja, de altas paredes de(1) bahareque , (2) techo de tejas  debidamente encielado con madera delgada; abarcaba totalmente una manzana, por el rumbo Oriente se encontraba la Avenida Otoñal; y por el Poniente, la Avenida Primaveral, al Norte la Primera Calle Poniente, y al Sur, la Tercera Calle Poniente.  En ese mismo lugar, funcionaba además el Taller-Estudio de escultura.

Las secciones, totalmente separadas, y divididas por medio de sus gruesas. paredes blancas pintadas de(3)  cal viva de Metapán, tenía amplios pasillos, largos y antiguos, asfixiados de plantas ornamentales en macetas; en el medio, un jardín adornado por  dos frondosas palmeras de tronco grueso. En el corredor,  se  exhibían torsos, bustos, perfiles griegos, elaborados en yeso; el piso de ladrillo rojo, lucía impecable y brillante, tan lustroso como un espejo.



 Frente a las aulas de la Academia se destacaba una fuente circular con alocados chorros bailarines, que bañaban la escultura de piedra de una Venus cargando una ánfora sobre sus hombros.

Afuera del Taller-Estudio, había una enorme (4) pila de cemento, repleta de agua de chorro fresca. 

En la calle, los buses y carros continuamente sonaban el claxón escandalosamente; de sus escapes,  descargaban  el humo negro de bióxido de carbono, contaminando el ambiente citadino; mientras que por su acera, transitaban aprisa de arriba y abajo, las personas.
.
El Director de la Academia, Antón de Alcalá, un escultor gallego de pura cepa,- de esos españoles ingeniosos, talentosos y a la vez aventureros exagerados,-había arribado al país, con ayuda del destino. Había abandonado  (5) la Madre Patria ,  su familia, esposa, hijos, padres, y hermanos para recorrer América.

Antón, orgulloso de su origen, rememoraba  su tierra Galicia, y a Ruy Rodrigo Díaz de Vivar, de donde él obtuvo además de orgullo,  su ego, y linaje, auto denominándose descendiente directo de(6) “Los Druidas”, y de vez en cuando, clamaba haber sido la reencarnación del idílico personaje andante Don Quijote de la Mancha, pero al otro lado del (7) “charco”, por habérsele despertado la sed de aventurero. El veía en Mimí,  la raza indígena de los Pipiles, sometida a los españoles.

Antón, culto caballero, y distinguido, había estudiado Arte -Escultura-. en la Escuela de San Fernando de Madrid, España, en donde por haber sido un destacado artista, y ganó un Concurso, para elaborar los bustos y efigies del Coronel Armando Quintín, un dictador de la Isla LA ESPAÑOLA. A los tres años de trabajo, fue derrocado el tirano;  aprovechando Antón  su estadía  en América, se lanzó a El Salvador, donde vivía Mimí, en lugar de regresar a su tierra. 

Mími, jacarandosa, llena de vitalidad y energía, en cuyas venas corría la sangre pura del (8) Indio Atonatl,  cautivada por la personalidad de Antón,   le comentaba que  antaño  los  “españoles”  en la conquista de América, se habían mezclado con las indígenas; revivía don Rodrigo, el caso del Conquistador Hernán Cortez con (9) la Malinche.

Mimí, se limitaba a escucharle sus historias; Antón explicaba que aún modernamente,  “los Gallegos” seguían siendo conquistadores,  efectivamente “ellos habían aterrizado por primera vez en la luna!”.  Mimi  en su sencillez, no alcanzaba a comprender  la  táctica para atraer su atención. Desde que lo conoció, se deslumbró, sintió esa “química”  de cuando dos seres se atraen; indiscutiblemente había sido flechada por el “amor a primera vista”; además, un encuentro sin precedente alguno, jamás había conocido un escultor;  gustaba escucharle ese acento profundo, de voz grave, ronca y varonil cuando él hablaba.

Ella, había concurrido a la Academia a inscribirse como una alumna más; pero, el  Director, Antón, la convenció que no traía (10) “madera” para ser artista, y le insinuó -  debido a que tenía un bello cuerpo escultural- , le pidió  sirviera de  (11)“modelo”. El pago sería la inmortalidad, le plasmaría la belleza de su esbeltez en verdaderas obras de arte. A Mimí, le encantó tal proposición, sin titubear, aceptó.

Antón distribuía su tiempo, por las mañanas atendía la Academia.; y por las tardes, trabajaba elaborando su obra en su Taller-Estudio. Entre las herramientas utilizadas para trabajar, se encontraban martillos, espátulas, e improvisados andamios rústicos, fabricados de(12)  Pino; en un rincón, existía una mesa cuadrada, cuya altura y tamaño era de un metro; sobre ésta, resaltaban unos pedazos retorcidos de hierro y alambres clavados en madera, los que estaban medio cubiertos de barro fresco “colado” y amasado; en el centro del Taller-Estudio, la figura pequeña de una mujer desnuda, recostada con sus brazos alzados sosteniéndose el largo cabello; y hacia el lado derecho, sobre un estante también de madera, se encontraba elaborado en barro un “retrato” ó “un busto de mujer”, con facciones indígenas. Esos eran sus bocetos, los que luego agrandaría a tamaño natural ó dependiendo del caso, serían  gigantes- de tres metro.

 El suelo del Taller- Estudio,  parcialmente cubierto, con un manto de tela gruesa color azul, y muchas almohadas de seda, para comodidad de Mimí, la única y exclusiva modelo. Por esa razón ella frecuentaba el Taller- Estudio, y Antón, dependía de su presencia. Desde que ella llegaba, se tendía a posarle, cuan larga era, en el suelo. Preliminarmente, antes de comenzar a trabajar en su obra de arte, Antón saciaba su sed animal mediante una batalla romántica-erótica. El, acariciaba el cuerpo entero de Mimi, como si lo estuviera esculpiéndolo, masajeándola suavemente con sus manos toscas de dedos anchos y achatados, la recorría por encima de los pechos, cintura, piernas y pies; también aprovechaba estamparle besos ardientes en la boca, casi llegando al ahogamiento. Solo así él podía trabajar “tranquilo”, y concentrase en modelar ese cuerpo curvilíneo. 

 Mimi  extasiada, se resignaba a permanecer inmóvil por varias horas, debía mantenerse quieta, en la misma pose durante horas y horas; mientras Antón  la tallaba; él se justificaba que para concentrarse en su obra, tenía la necesidad de “poseer” a su modelo. Cuando no era al inicio, era al final de cada sesión  la batalla sexual... Esta costumbre, se convirtió en  adicción para ella, significaba el disfrute de su juventud; y para él, el (13) amor gourmet.

Por las tardes, en  el Taller-Estudio, llegaba a tenderse en el suelo sobre la manta azul y almohadones. El ritual de Mimí comenzaba por desabotonarse la blusa, el sostén, hasta quedar descubierta de sus pechos, y luego con la coquetería que le caracterizaba, se quitaba la falda, la ropa interior, hasta quedarse totalmente desnuda, tal como cuando había llegado al mundo; mientras Antón,  en su ropa de trabajo, se  preparaba  iniciar sus labores de forjar, de tallar su obra monumental, la cual generalmente, se elaboraba por encargo .El  esculpía con primor, la figura corporal femenina de Mimí en diversas posiciones: recostada, -emulando a (14) la Maja Desnuda”; de pie, como una(15)  Venus de Milo , sentada en la forma de (16) flor de loto, boca-abajo, con sus glúteos redondos y perfectos; en fin, de muchas maneras…Ella, posaba con picardía, y de vez en cuando, le hacía movimientos pélvicos para acomodarse. Antón con paciencia la iba moldeando; poco a poco, comparando mediante el tacto con sus manos toscas, la figura tallada , con el cuerpo de Mimí.  Cada oportunidad, que tenía, le estrujaba los pechos, besándoselos ardientemente; recorriéndola toda, toda, con sus labios, como si también la estuviera esculpiendo con su boca; le comentaba al oído, cosas bellas sobre su cuerpo, que tenía “unas axilas estupendas.” Y en fin piropos extravagantes, supuestamente  placenteros y agradables.

El escultor Antón después de las largas jornadas vespertinas de trabajo, se despedía con la ilusión de continuar al siguiente día con una nueva sesión.

Entre ellos, existía una brecha de edades… él, de cuarenta años, y ella, de veinte; no obstante esa diferencia de edades, se complementaban (17) “como anillo al dedo “, como si el uno hubiera nacido para el otro. Ambos, del signo ARIES, dícese que por ser el primero en el Zodíaco, se compenetraban tan bien, como si hubiesen sido gemelos; y por ser del elemento FUEGO, eran fogosos, llenos de vitalidad, y sedientos de sexo.

Mientras  Mimi fue  modelo, jamás permitió que otra mujer posara para Antón, ella,  celosa, se consideraba única e insustituible. Desde el primer día que posó desnuda, Antón, la hizo suya. Y los días siguientes, y sub-siguientes, también, so pretexto para descansar, se le acercaba, dejando mientras tanto a (18)  medias su obra; y dedicándose a besarle ambos brazos, los cuales olían a perfume de flores silvestres, y el resto del cuerpo, a melocotón recién cortado.

Generalmente los días domingos, se escuchaba hasta el silencio en el Taller-Estudio, y antes de reanudar la sesión de modelaje, Mimí corría desnuda a la pila de agua a sumergirse en ella, de donde salía refrescada, remozada, con nuevos bríos y lista para retomar su trabajo de modelo… .y Antón, trabajaba con esmero en su obra de arte. 

Transcurridas las horas, ambos descansaban; volvía Antón  a su trabajo, y  tomaba nuevas medidas de los músculos de las piernas de Mimi, aprovechando la ocasión para besárselas tiernamente…  La ejecución de la obra de Antón, duraba meses y meses, jamás finalizaba … Todo ese tiempo,  una constante luna de miel. Posiblemente, él creía amar a Mimí;  apenas estaba terminando una escultura, cuando estaba proyectando continuar  otra .

Esta vez, la pose de Mimí, era la de una mujer parada –de pié,- siempre al desnudo, las piernas abiertas, y los brazos extendidos, tomándose con ambas manos, el pelo – (19) la “cola de macho” Esta escultura,  encargo de un hotel  Cinco Estrellas, debería ser entregada en el plazo de seis meses improrrogables… De modo, que Antón, sin horario, y sin días de descanso, se dedicaba en cuerpo y alma a su obra, trabajaba día y noche, olvidando incluso, a tomar sus alimentos. Mimi, resignada, siempre a su lado, posándole. Antón,  recorría con sus manos, las formas voluptuosas del cuerpo desnudo de Mimi, para luego acentuarlas y plasmarlas… De esta manera, constataba que su obra era exacta a su modelo, deslizaba su mano izquierda acariciándola desde el pecho hasta las piernas. 

Antón  demostraba su agradecimiento con abrazos y besos, a veces castos, y a veces lascivos; más de laguna vez le juró amor eterno. Además le escribía poemas románticos, los cuales  dedicaba, publicándolos en un periódico importante..

Las sesiones  transcurrian  diariamente, y la escultura estaba por finalizar,  quedó hermosa… y perfecta. Esa fue la última vez, que Mimí le posó a Antón, el vehemente escultor. Ella por su juventud, detectó que su destino debía continuar,  no se cumplía aún; y  dejó  el romance del escultor.
Como grato recuerdo de aquel  tórrido romance, ella  conserva el busto  elaborado en piedra de la lava traída desde (20)“El Jabalí”;  ese retrato retiene aquella inquieta  juventud de sus veinte años, el cual  aún exhibe con orgullo, y que le plasmara Antón.

Llamadas 
1- Casas de bahareque. Son construcciones autóctonos y que hacían nuestros indígenas y es su mejor legado.
2-teja- material elaborado de barro, que sirve para cubrir los techos de casas.
3-cal viva de Metapan. La cal es un mineral extraido de las minas del lugar denominado Metapan, ubicado en el extremo nor- occidental del departamento de Santa Ana, de El Salvador, y servía para pintar las casas de blanco, las cuales lucían impecables. 
4-pila-un estanque de agua potable.
5- Madre Patria, se refiere a España.
6-Los Druidas ejercían de consejeros de los jefes y tenían conocimientos de medicina, magia y escritura, basada en el alfabeto oghámico, que sólo ellos conocían y que era sagrado.                                                                                      7 “charco”, se refiere al Oceano Atlántico.
8-Indio Atonal-Cacique índigena de los Pipiles
9-Hernan Cortez y la Malinche-La Malinche o Doña Marina (ca. 1500-1527), quien ejemplifica la importancia de los intérpretes en el curso de la historia. De familia noble, La Malinche fue esclavizada, se convirtió en intérprete y en la persona de confianza del explorador español Hernán Cortés, a quien dio un hijo.
10-no traer madera- no tener vocación.                                                          11modelo- persona para copiar figura humana en escultura.
12-Pino-El pino es un árbol que pertenece a la división de las Gimnospermas, orden de las coníferas, familia de las pináceas.
13-amor gourmet- sesiones de amor, que duran de cuarenta a sesenta minutos
14-Maja Desnuda-La maja desnuda es de las más célebres obras del Francisco José de Goya y Lucientes, y tiene pintado el cuerpo desnudo de la duquesa Cayetana.
15-Venus de Milo- una de las estatuas más representativas del periodo helenístico, representa a Afrodita (Venus en la mitología romana), la diosa griega del amor y la belleza. 
16-Flor de Loto-Ejercicio de Yoga, sentada en el suelo, con la piernas dobladas y cruzadas.
17-anillo al dedo- cabalidad, que queda con exactitud
18-a medias su obra-sin terminar
19-cola de macho-estilo de peinado, recogido el cabello largo.
20-El Jabalí-lugar situado atrás del volcán de San Salvador, El Salvador, situado en San Juan Opico, Departamento de La Libertad, y cuando hizo erupción el volcán, quedó lava regada en sus faldas.