La jacarandosa Greta y la entusiasta Estrella,
pasados varios años de la adolescencia, solteras y sin compromisos, Greta, de ojos café almendrados, nariz
aguileña; Estrella, de ojos miel y oblicuos, se vistieron de blusas cuadriculadas rojas y rosadas, ambas de mangas largas, sin
abotonarse totalmente, mostrando adrede el inicio de sus seductores pechos redondos; pantalones azules de mezclilla tronconeros ajustados, marcaban la cintura "de avispa", y caderas voluptuosas;
usaban botas negras de cuero para completar el atuendo “vaquero” ; de cabellera azabache larga, recogida por una coqueta laza color rosa.
Ellas, se preparaban para asistir el 2 de agosto a las tres en punto de la
tarde, al impactante Jaripeo de la ciudad y Departamento de Sonsonate, Republica de El Salvador.
La carretera pavimentada como un listón, marcaba 65 kilometros de (1) Santa Tecla, lugar de su vivienda a Sonsonate.
En el trayecto se apreciaban las diversas poblaciones por las que se debía pasar, para llegar a su destino: Partiendo de Santa Tecla, ciudad modificada en sus construcciones debido a los terremotos del Dos mil uno, el 13 de Enero y el 13 de Febrero, donde la edificaciones coloniales se derrumbaron, y sustituidas por edificios y construcciones modernas; la población más cerca, Colón, se encuentra discretamente en una cima, cuya Iglesia Católica alberga al Cristo Negro, visitada el 17 de Enero por los feligreses, destacándose la gasolinera Don Quijote llamada “De los monos”, porque en una époce en una jaula grande estaban dos monos arañas expuesto al publico. Se llega al Poliedro, donde se construyó por primera vez una vía en forma de trébol, indicando el camino para Santa Ana y otro para Sonsonate; luego se llega, a lo que en un tiempo fue “Cantón” Lourdes , en un no muy lejana época, conocida como (2) “La Junta”, ha progresado rápidamente, lugar populoso, en cuyas colonias se encuentran llamativas residencias contrastando con viviendas pequeñas; las personas movilizándose de una lado a otro, comerciantes activos, vendiendo unos, y comprando otros, en el pequeño mercado al aire libre, ahora con servicios de Bancos, Ferreterías, Supermercados, Restaurantes de Pollo Campero, y Pizzerías, y al pasar la población, está la zona industrial de Lourdes con abundantes fabricas. Desde la carretera, se divisan los imponentes Volcanes: el de Izalco, Cerro Verde y Santa Ana con el cielo limpio de nubes; la siguiente población, es Sacacoyo, pasando por la entrada, de vocación agrícola y con una excelente (3)Tenería ; se llega a Ateos, justo al pasar el río extenso, pasando por arriba en el puente moderno, modificado, debido a que el anterior puente se destruyó por un rebalse, encontramos casas y (4 ) champas construidas al lado de la calle, y al paso, vendedoras ambulantes de(5) pupusas, fresco, agua helada, quesadillas, naranjas, mangos verdes pelados y rodajas de (6) coloradas sandías , divisándose desde la carretera el importante Beneficio de Café cuando otrora el café valía, y carecía de toda plaga, con sus amplios patios para secar el café uva recién cortado, y convertirlo en pergamino u (7) “ oro” - el producto recolectado por Sacacoyo, Armenia, San Julián, e Izalco; continuando el viaje, encontramos la siguiente ciudad: Armenia, se pasa de largo, distinguiéndose una pendiente hacia la población con la pintoresca entrada decorada por farolitos, famosa y conocida por “Tierra de Infancia” de Claudia Lars, y amada por la Condesa Consuelo Suncín de Saint Exupery; luego se entronca con el desvío de El Cerro Verde, realzando los mares de cañales, una ventana para el Volcan de Izalco, conocido por los marinos como el “Faro de El Pacifico” , siendo última erupción regular en el año de 1858, y por esas ironías de la vida, El Hotel de Montaña, construido precisamente para admirar esa belleza natural de la lava corriendo, inauguraba su construcción, y el Volcan se dormía, aunque (8) “en 1966 despertó de su inactividad con una pequeña erupción lateral. Desde entonces se ha notado una disminución gradual en actividad y temperatura de sus fumarolas.”, al continuar sobre esa carretera llegamos al Lago de Coatepeque y nos conectamos con Santa Ana; por una calle polvosa se conduce al Cantón El Sunza, famoso por EL CARMEN. su Ingenio de Azucar –lamentablemente ahora en abandono; siempre sobre la carretera, nos encontramos con el desvío para San Julian, ahí existe un local, donde venden quesos, cremas, leches y sorbetes, y hay en ese mismo lugar de sano esparcimiento, juegos de columpios para los niños, y siete kilómetros adentro se atraviesa varias veces el mismo Río Banderas, se pasa frente a la Estación Terrena, una antena parabólica inmensa que nos enlaza con la comunicación mundial, llegamos al Parque de San Julián, cuya fama de tiempo inmemorial se debe a unos kioscos de venta de refrescos de (9) “cebada y horchata, con o sin leche, ahora saliendo de anonimato por la explotación de productos naturales elaborados con bálsamo, desde shampoo, jabón de manos, a remedios como jarabes; al continuar sobre la carretera principal para Sonsonate, existen variadas ventas de frutas tropicales: nísperos, zapotes, papayas, mameyes, marañones de pepa, y marañones japoneses, la refrescante agua de coco tiernos y sazones; kilómetros adelante está el desvío para el balneario de Atecozol, con su gigantesca piscina, lugar donde por las noches perfectamente se veía la iluminación intermitente del Volcan de Izalco; a un kilometro de distancia, se encuentra la población de Izalco, antesala a Sonsonate, actualmente es uno de los importantes llamados “Pueblos vivos”, se recuerda que en Izalco, se exhibió por muchos años la campana que regaló CARLOS V de España, la cual acostumbraban los nativos pipiles repicarla siempre que había un acontecimiento importante, como la celebración de un matrimonio, el bautizo se un pequeño, el entierro de un feligrés, su desaparición hasta la fecha es un misterio, los días domingos, celebran las tardes (10) típicas en el atrio de la Iglesia principal; continuando por la carretera se encuentra el desvío hacia Caluco, otro balneario, con un río poco profundo, de aguas termales, donde hay restaurantes y construcciones de la Alcaldía, ofreciendo exquisita sopa de gallina india, de renombre internacional; se arriba a Sonsonate, con dos entradas, una conduciendo para el centro de la ciudad, y la otra, a una hermosa Autopista, para el Puerto y población de Acajutla.
La carretera pavimentada como un listón, marcaba 65 kilometros de (1) Santa Tecla, lugar de su vivienda a Sonsonate.
En el trayecto se apreciaban las diversas poblaciones por las que se debía pasar, para llegar a su destino: Partiendo de Santa Tecla, ciudad modificada en sus construcciones debido a los terremotos del Dos mil uno, el 13 de Enero y el 13 de Febrero, donde la edificaciones coloniales se derrumbaron, y sustituidas por edificios y construcciones modernas; la población más cerca, Colón, se encuentra discretamente en una cima, cuya Iglesia Católica alberga al Cristo Negro, visitada el 17 de Enero por los feligreses, destacándose la gasolinera Don Quijote llamada “De los monos”, porque en una époce en una jaula grande estaban dos monos arañas expuesto al publico. Se llega al Poliedro, donde se construyó por primera vez una vía en forma de trébol, indicando el camino para Santa Ana y otro para Sonsonate; luego se llega, a lo que en un tiempo fue “Cantón” Lourdes , en un no muy lejana época, conocida como (2) “La Junta”, ha progresado rápidamente, lugar populoso, en cuyas colonias se encuentran llamativas residencias contrastando con viviendas pequeñas; las personas movilizándose de una lado a otro, comerciantes activos, vendiendo unos, y comprando otros, en el pequeño mercado al aire libre, ahora con servicios de Bancos, Ferreterías, Supermercados, Restaurantes de Pollo Campero, y Pizzerías, y al pasar la población, está la zona industrial de Lourdes con abundantes fabricas. Desde la carretera, se divisan los imponentes Volcanes: el de Izalco, Cerro Verde y Santa Ana con el cielo limpio de nubes; la siguiente población, es Sacacoyo, pasando por la entrada, de vocación agrícola y con una excelente (3)Tenería ; se llega a Ateos, justo al pasar el río extenso, pasando por arriba en el puente moderno, modificado, debido a que el anterior puente se destruyó por un rebalse, encontramos casas y (4 ) champas construidas al lado de la calle, y al paso, vendedoras ambulantes de(5) pupusas, fresco, agua helada, quesadillas, naranjas, mangos verdes pelados y rodajas de (6) coloradas sandías , divisándose desde la carretera el importante Beneficio de Café cuando otrora el café valía, y carecía de toda plaga, con sus amplios patios para secar el café uva recién cortado, y convertirlo en pergamino u (7) “ oro” - el producto recolectado por Sacacoyo, Armenia, San Julián, e Izalco; continuando el viaje, encontramos la siguiente ciudad: Armenia, se pasa de largo, distinguiéndose una pendiente hacia la población con la pintoresca entrada decorada por farolitos, famosa y conocida por “Tierra de Infancia” de Claudia Lars, y amada por la Condesa Consuelo Suncín de Saint Exupery; luego se entronca con el desvío de El Cerro Verde, realzando los mares de cañales, una ventana para el Volcan de Izalco, conocido por los marinos como el “Faro de El Pacifico” , siendo última erupción regular en el año de 1858, y por esas ironías de la vida, El Hotel de Montaña, construido precisamente para admirar esa belleza natural de la lava corriendo, inauguraba su construcción, y el Volcan se dormía, aunque (8) “en 1966 despertó de su inactividad con una pequeña erupción lateral. Desde entonces se ha notado una disminución gradual en actividad y temperatura de sus fumarolas.”, al continuar sobre esa carretera llegamos al Lago de Coatepeque y nos conectamos con Santa Ana; por una calle polvosa se conduce al Cantón El Sunza, famoso por EL CARMEN. su Ingenio de Azucar –lamentablemente ahora en abandono; siempre sobre la carretera, nos encontramos con el desvío para San Julian, ahí existe un local, donde venden quesos, cremas, leches y sorbetes, y hay en ese mismo lugar de sano esparcimiento, juegos de columpios para los niños, y siete kilómetros adentro se atraviesa varias veces el mismo Río Banderas, se pasa frente a la Estación Terrena, una antena parabólica inmensa que nos enlaza con la comunicación mundial, llegamos al Parque de San Julián, cuya fama de tiempo inmemorial se debe a unos kioscos de venta de refrescos de (9) “cebada y horchata, con o sin leche, ahora saliendo de anonimato por la explotación de productos naturales elaborados con bálsamo, desde shampoo, jabón de manos, a remedios como jarabes; al continuar sobre la carretera principal para Sonsonate, existen variadas ventas de frutas tropicales: nísperos, zapotes, papayas, mameyes, marañones de pepa, y marañones japoneses, la refrescante agua de coco tiernos y sazones; kilómetros adelante está el desvío para el balneario de Atecozol, con su gigantesca piscina, lugar donde por las noches perfectamente se veía la iluminación intermitente del Volcan de Izalco; a un kilometro de distancia, se encuentra la población de Izalco, antesala a Sonsonate, actualmente es uno de los importantes llamados “Pueblos vivos”, se recuerda que en Izalco, se exhibió por muchos años la campana que regaló CARLOS V de España, la cual acostumbraban los nativos pipiles repicarla siempre que había un acontecimiento importante, como la celebración de un matrimonio, el bautizo se un pequeño, el entierro de un feligrés, su desaparición hasta la fecha es un misterio, los días domingos, celebran las tardes (10) típicas en el atrio de la Iglesia principal; continuando por la carretera se encuentra el desvío hacia Caluco, otro balneario, con un río poco profundo, de aguas termales, donde hay restaurantes y construcciones de la Alcaldía, ofreciendo exquisita sopa de gallina india, de renombre internacional; se arriba a Sonsonate, con dos entradas, una conduciendo para el centro de la ciudad, y la otra, a una hermosa Autopista, para el Puerto y población de Acajutla.
Sonsonate,
conocida popularmente como la “ciudad de los cocos”, muy cerca del litoral del
Océano Pacifico, razón por la cual el calor se siente con mayor intensidad,
oscilando la temperatura entre 33 y 35 grados Centígrados, pero por el viento
se hace soportable el clima.
Sobre la carretera que conduce a Acajutla, justo a la salida de Sonsonate, está el predio baldío de la Cruz Roja, totalmente cercado con alambre de púas, en esa ocasión, con anuncios comerciales e invitaciones para el Jaripeo en parlantes de alta-voz, y a todo volumen canciones rancheras. El ambiente invitaba a su diversión.
La admisión a las instalaciones donde se iba a realizar el espectáculo, Greta y Estrella al mostrar sus boletos, los promotores les obsequiaban sombreros de palma, que además de protegerlas del sol, las hacía verse hermosas, ya que hacían juego con las botas y su traje “vaquero”.
Ellas, se asombraron, al encontrar en el predio baldío, la Exposición de vacas y toros, pura sangre, de la clase Braham, Holstein, Cebu, era lo mejor de lo mejor del ganado vacuno de su especie, escogidos por ser gigantes en su tamaño y muy robustos; ellas, no habían estado tan cerca jamás en sus vidas, de ganado, como en esa ocasión. Tambien estaban presentes las aves, gallinas traídas del Japon, con plumas en las patas, gallinas guineas cuyo plumaje era medio luto, y gallinas rojas grandes provenientes de los Estados Unidos. En dicha exposición habían cabras, ovejas, cerdos, y conejos de todos tamaños.
Greta y Estrella, pasaron caminando voluptuosamente al otro extremo, hacia las típicas champas, donde vendían bebidas, desde agua simple, refrescos, sodas, cervezas nacionales Pilsener, Golden Light, y Suprema, y suculentos platos de comida de carnes asadas, pollo frito, arroz con frijoles, aguacate, pedazos de queso y chicharrones, acompañadas de las tortillas recién echadas en comal de barro; sin faltar las típicas pupusas de queso, con loroco, con frijoles, revueltas, de chicharrones, de ayote, y de mora.
En el centro del predio, estaba instalada una armazón circular de postes de madera, sobre el piso de tierra, aserrín regado; y unas gradas circulares de madera improvisadas para sentarse a ver el espectáculo.
En posición de descanso estaban dos jinetes con los dos caballos amaestrados de “alta escuela”. Se trataba de los artistas principales del Jaripeo.
Estrella le comentó a Greta:
- Que precioso ejemplar, ese caballo blanco!
- Se llama Cromo, y será montado por FRANK RODRIGUEZ- le contestó un espectador.
Emocionada Greta, dijo:
- Mira, y ese otro, color negro azabache-.
- Ah, él es Huracán, y MAURICIO MENESES, lo cabalgara- replicó el mismo espectador.
Antes de comenzar el espectáculo se escuchaba la música y canciones rancheras, corridos y norteñas, por medio de altas- voces, desde el improvisado pequeño escenario. Se preparaba el ánimo del conglomerado. La Radio Ranchera –una de las Promotoras del Jaripeo, había llevado simpáticas modelos como presentadoras, quienes anunciaban por medio de micrófono, el programa.
Al iniciarse el espectáculo del Jaripeo, se presentó la “Chola Puñales”, un payaso vestido de mujer, con traje largo, almohadones en los pechos, y en las caderas, un pañuelo amarrado en la cabeza; él iba a torear una vaca pequeña (vaquilla); hacía gracias: para el público, se le hincaba dándole la espalda a la vaquilla, la cabalgaba, le halaba los cuernos,y el animal no se enfurecía, ni siquiera se tomaba la molestia de ver al payaso, con esa actitud la gente se moría a carcajada limpia.
Dentro del programa, se anunciaba la presentación del imitador de “don Vicente Fernández”, quien con voz desaforada cantaba “El Rey”, la cual al unísono, la muchedumbre acompañó.
Luego, vestida de mariachi, una reconocida cantante de la sociedad Sonsonateca, representaba a la difunta artista mejicana, Lola Beltrán, cantando “Cucurucucu Paloma”.
El acto espectacular, y por el cual habían ido Greta y Estrella, había sido la presentación de Frank Rodriguez y Mauricio Meneses, quienes montaban sus caballos amaestrados de alta escuela, donde jinete y bestia, se confundían, eran unos Centauros modernos..
Frank, montaba a Cromo, y le exigía a éste que doblara sus patas, y moviera la cabeza en señal de saludo al conglomerado. Luego, velozmente, cabalgó corriendo alrededor del cerco; con el paso de andador, dando saltos pequeños, hizo bailar a Cromo al son de la música mientras él cantaba una ranchera; para despedirse de la multitud, hizo que se parara en las dos patas traseras, y moviera las patas delanteras.
Sobre la carretera que conduce a Acajutla, justo a la salida de Sonsonate, está el predio baldío de la Cruz Roja, totalmente cercado con alambre de púas, en esa ocasión, con anuncios comerciales e invitaciones para el Jaripeo en parlantes de alta-voz, y a todo volumen canciones rancheras. El ambiente invitaba a su diversión.
La admisión a las instalaciones donde se iba a realizar el espectáculo, Greta y Estrella al mostrar sus boletos, los promotores les obsequiaban sombreros de palma, que además de protegerlas del sol, las hacía verse hermosas, ya que hacían juego con las botas y su traje “vaquero”.
Ellas, se asombraron, al encontrar en el predio baldío, la Exposición de vacas y toros, pura sangre, de la clase Braham, Holstein, Cebu, era lo mejor de lo mejor del ganado vacuno de su especie, escogidos por ser gigantes en su tamaño y muy robustos; ellas, no habían estado tan cerca jamás en sus vidas, de ganado, como en esa ocasión. Tambien estaban presentes las aves, gallinas traídas del Japon, con plumas en las patas, gallinas guineas cuyo plumaje era medio luto, y gallinas rojas grandes provenientes de los Estados Unidos. En dicha exposición habían cabras, ovejas, cerdos, y conejos de todos tamaños.
Greta y Estrella, pasaron caminando voluptuosamente al otro extremo, hacia las típicas champas, donde vendían bebidas, desde agua simple, refrescos, sodas, cervezas nacionales Pilsener, Golden Light, y Suprema, y suculentos platos de comida de carnes asadas, pollo frito, arroz con frijoles, aguacate, pedazos de queso y chicharrones, acompañadas de las tortillas recién echadas en comal de barro; sin faltar las típicas pupusas de queso, con loroco, con frijoles, revueltas, de chicharrones, de ayote, y de mora.
En el centro del predio, estaba instalada una armazón circular de postes de madera, sobre el piso de tierra, aserrín regado; y unas gradas circulares de madera improvisadas para sentarse a ver el espectáculo.
En posición de descanso estaban dos jinetes con los dos caballos amaestrados de “alta escuela”. Se trataba de los artistas principales del Jaripeo.
Estrella le comentó a Greta:
- Que precioso ejemplar, ese caballo blanco!
- Se llama Cromo, y será montado por FRANK RODRIGUEZ- le contestó un espectador.
Emocionada Greta, dijo:
- Mira, y ese otro, color negro azabache-.
- Ah, él es Huracán, y MAURICIO MENESES, lo cabalgara- replicó el mismo espectador.
Antes de comenzar el espectáculo se escuchaba la música y canciones rancheras, corridos y norteñas, por medio de altas- voces, desde el improvisado pequeño escenario. Se preparaba el ánimo del conglomerado. La Radio Ranchera –una de las Promotoras del Jaripeo, había llevado simpáticas modelos como presentadoras, quienes anunciaban por medio de micrófono, el programa.
Al iniciarse el espectáculo del Jaripeo, se presentó la “Chola Puñales”, un payaso vestido de mujer, con traje largo, almohadones en los pechos, y en las caderas, un pañuelo amarrado en la cabeza; él iba a torear una vaca pequeña (vaquilla); hacía gracias: para el público, se le hincaba dándole la espalda a la vaquilla, la cabalgaba, le halaba los cuernos,y el animal no se enfurecía, ni siquiera se tomaba la molestia de ver al payaso, con esa actitud la gente se moría a carcajada limpia.
Dentro del programa, se anunciaba la presentación del imitador de “don Vicente Fernández”, quien con voz desaforada cantaba “El Rey”, la cual al unísono, la muchedumbre acompañó.
Luego, vestida de mariachi, una reconocida cantante de la sociedad Sonsonateca, representaba a la difunta artista mejicana, Lola Beltrán, cantando “Cucurucucu Paloma”.
El acto espectacular, y por el cual habían ido Greta y Estrella, había sido la presentación de Frank Rodriguez y Mauricio Meneses, quienes montaban sus caballos amaestrados de alta escuela, donde jinete y bestia, se confundían, eran unos Centauros modernos..
Frank, montaba a Cromo, y le exigía a éste que doblara sus patas, y moviera la cabeza en señal de saludo al conglomerado. Luego, velozmente, cabalgó corriendo alrededor del cerco; con el paso de andador, dando saltos pequeños, hizo bailar a Cromo al son de la música mientras él cantaba una ranchera; para despedirse de la multitud, hizo que se parara en las dos patas traseras, y moviera las patas delanteras.
Por su parte Mauricio, montando a Huracán, lo
cabalgaba para que éste reconociera el terreno, mientras la muchedumbre le
aplaudía; y empuñando una fusta, le hacía bailar a la izquierda, y luego hacia
la derecha, y le exigía que relinchara; haciéndolo bailar para atrás..
Había sido el mejor espectáculo que presenciaron Greta y Estrella.
Después, el locutor, con micrófono en mano, instó a que una señorita de las presentes, lo acompañara a bailar.
Del público saltó, desde arriba de las gradas, Estrella ofreciéndose voluntaria; como en un circo romano, el conglomerado le gritaba animando a Estrella, para que bailara haciendo el paso singular que caracterizaba "la quebradita".
-Yo puedo, y podrá Ud. detenerme?- le preguntaba Estrella al locutor..
-Salte Ud. pues, que yo la detengo- contestaba el animador.
-Me va dejar caer- insistía Estrella.
-¡Cómo va a creer semejante afrenta, si estoy acostumbrado a tratar hasta con las vacas, y a ellas las detengo!- le respondió el locutor.
Esa última frase ofendió a Estrella, y enardecida en cólera, se animó de una vez por todas, a saltar sobre el hombre del micrófono, haciéndolo tambalear pero sin que éste cayera al suelo, ella corrió en un envión, abrazándolo con ambas piernas en la cintura, y tirándose de espaldas como una excéntrica balletista, formó un arco humano…
La multitud aplaudió frenética, felicitando el acto, y gritándo:
-Bravo! Otra vez”!.
Ese baile cautivó a don Rosendo, ganadero de la región, y dueño de unos toros de exhibición, quien inmediatamente después del baile, se dirigió a felicitar a Estrella, cuando ya ésta se había incorporado al público.
El, se distinguía de los demás por usar en sus pantalones un cinto grueso de cuero negro, adornado con una hebilla de oro y pequeños diamantes, superpuesta una figura de herradura; lucía un fino sombrero blanco de fieltro y alas anchas, era un hombre alto, fornido, cuarentón, de piel morena quemada por el sol, y de facciones europeas. Se le presentó a Estrella, extendiéndole la fuerte mano, y ella, coquetamente se la tomó. No pudieron conversar debido al bullicio , pero luego, ella, educadamente, se despidió de don Rosendo, no sin antes de proporcionarle su Número telefónico, para que algún día, él le llamara; ya eran las diez de la noche, y debían regresar a casa Greta y Estrella.
Había sido el mejor espectáculo que presenciaron Greta y Estrella.
Después, el locutor, con micrófono en mano, instó a que una señorita de las presentes, lo acompañara a bailar.
Del público saltó, desde arriba de las gradas, Estrella ofreciéndose voluntaria; como en un circo romano, el conglomerado le gritaba animando a Estrella, para que bailara haciendo el paso singular que caracterizaba "la quebradita".
-Yo puedo, y podrá Ud. detenerme?- le preguntaba Estrella al locutor..
-Salte Ud. pues, que yo la detengo- contestaba el animador.
-Me va dejar caer- insistía Estrella.
-¡Cómo va a creer semejante afrenta, si estoy acostumbrado a tratar hasta con las vacas, y a ellas las detengo!- le respondió el locutor.
Esa última frase ofendió a Estrella, y enardecida en cólera, se animó de una vez por todas, a saltar sobre el hombre del micrófono, haciéndolo tambalear pero sin que éste cayera al suelo, ella corrió en un envión, abrazándolo con ambas piernas en la cintura, y tirándose de espaldas como una excéntrica balletista, formó un arco humano…
La multitud aplaudió frenética, felicitando el acto, y gritándo:
-Bravo! Otra vez”!.
Ese baile cautivó a don Rosendo, ganadero de la región, y dueño de unos toros de exhibición, quien inmediatamente después del baile, se dirigió a felicitar a Estrella, cuando ya ésta se había incorporado al público.
El, se distinguía de los demás por usar en sus pantalones un cinto grueso de cuero negro, adornado con una hebilla de oro y pequeños diamantes, superpuesta una figura de herradura; lucía un fino sombrero blanco de fieltro y alas anchas, era un hombre alto, fornido, cuarentón, de piel morena quemada por el sol, y de facciones europeas. Se le presentó a Estrella, extendiéndole la fuerte mano, y ella, coquetamente se la tomó. No pudieron conversar debido al bullicio , pero luego, ella, educadamente, se despidió de don Rosendo, no sin antes de proporcionarle su Número telefónico, para que algún día, él le llamara; ya eran las diez de la noche, y debían regresar a casa Greta y Estrella.
Santa Tecla, 26 Mayo de 2013
NOTAS
(1)
Santa Tecla, ahora
ciudad moderna, del Departamento de La Libertad, El Salvador
(2)
“La Junta”, población creada por Decreto de la
Junta Revolucionaria de El Salvador presidida por el Coronel Oscar Osorio
(3)
Tenería: fabrica de
productos de piel, en especial de reses
(4)champas,
construcción liviana de horcones, mesas y sillas, y una cocina empírica de leña.
(5)Pupusas,
comida típica similar a las tortillas, pero enmedio llevan otros componentes,
como queso, y chicarrones, ahoras las hacen variadas, dependiendo de la
imaginación de la pupusera: revueltas, de frijol, de ayote, de papelillo, etc.
(6) coloradas
sandías, fruta de cascara gruesa verde y comida roja y dulce por dentro.
(7) ” oro”, el café fresco puesto por medio de
un proceso a secarse por el sol, volteándolo constantemente hasta
quedar seco.
(9) “cebada y horchata, refrescos que se
pueden mezclar con leche, canela y azúcar. La
cebada, cereal parecido al trigo; la horchata, lleva varios componentes:
arroz tostado y molido con semillas de morro. Bebida típica en El Salvador.
(10)tardes típicas: se venden pastelitos dorados,
chilate, nuégados de yuda y de masa, buñuelos, dulce de camote, de platano,
panes con pollo, café, chocolate, gase